Un peritaje vehicular es una evaluación exhaustiva que se realiza a un vehículo para conocer su estado real, tanto a nivel mecánico, estructural, como legal. Esta inspección es especialmente importante al comprar o vender un vehículo usado, ya que ayuda a determinar si el auto está en buenas condiciones y si su documentación es correcta. A continuación te explico los puntos más importantes que debes tener en cuenta en un peritaje vehicular:

1. Revisión Estructural
Este es uno de los aspectos más críticos, ya que se verifica si el vehículo ha sufrido daños en su estructura o chasis. Los puntos clave incluyen:

– Estado del chasis: Se busca cualquier señal de deformaciones o soldaduras que indiquen accidentes graves o reparaciones mal hechas.
– Corrosión: Se inspeccionan puntos críticos del chasis para identificar si hay corrosión o signos de oxidación que puedan comprometer la integridad estructural del vehículo.
– Alineación de puertas, capó y baúl: Un desajuste en estos componentes puede ser indicativo de un accidente anterior que no fue reparado correctamente.

2. Revisión Mecánica
La evaluación mecánica verifica el funcionamiento y estado de las piezas claves del vehículo. Esto incluye:

– Motor: Se revisa la condición del motor, fugas de aceite, compresión de los cilindros, estado de las correas y ruidos inusuales que puedan indicar problemas internos.
– Transmisión: Tanto si es automática como manual, se verifica el estado de la transmisión para asegurarse de que funcione sin fallos.
– Suspensión: Se inspeccionan los amortiguadores, muelles, y otros componentes de la suspensión para garantizar que el vehículo pueda manejarse con seguridad y comodidad.
– Frenos: Se revisan el estado de los discos, pastillas, y el sistema hidráulico para verificar que el sistema de frenos está en óptimas condiciones.
– Sistema eléctrico: Se chequea que todos los componentes eléctricos, como luces, baterías y sistemas de infoentretenimiento, funcionen correctamente.

3. Revisión de Documentación y Antecedentes Legales
Un aspecto vital del peritaje vehicular es asegurarse de que el vehículo no tenga problemas legales o de propiedad. Los puntos clave son:

– Revisión de matrícula: Verificar que el número de chasis y motor coincidan con los documentos del vehículo.
– Historial de accidentes: A través de informes de tránsito o plataformas de consulta, se revisa si el vehículo ha estado involucrado en accidentes graves.
– Multas o embargos pendientes: Se consulta si el vehículo tiene multas de tránsito no pagadas o si tiene algún tipo de embargo o limitación judicial.
– Verificación de robo: Se revisa si el vehículo ha sido reportado como robado en algún momento.

4. Estado de la Carrocería y Pintura
La carrocería del vehículo se inspecciona para detectar cualquier daño oculto o reparación mal hecha que pueda afectar su valor o desempeño:

– Reparaciones previas: Se verifica si el vehículo ha sido reparado anteriormente por colisiones. Esto incluye la evaluación de la calidad de la pintura y el estado de las uniones entre las piezas de la carrocería.
– Diferencias en el color: Cambios de tono o diferencias de color en la pintura pueden indicar que alguna parte del vehículo fue reparada o reemplazada tras un accidente.
– Golpes y rayones: Se identifican daños menores como golpes, rayones o abolladuras que puedan afectar el valor estético del vehículo.

5. Revisión de Llantas
Las llantas son fundamentales para la seguridad y el rendimiento del vehículo. El peritaje incluye:

– Desgaste de las llantas: Se verifica si el desgaste de las llantas es uniforme. Un desgaste irregular puede indicar problemas de alineación o de suspensión.
– Fecha de fabricación: Las llantas tienen una vida útil, generalmente de cinco años, por lo que es importante revisar la fecha de fabricación para asegurarse de que no estén caducadas.

6. Prueba de Manejo
La prueba de manejo es esencial para evaluar el rendimiento real del vehículo. En esta prueba se analizan aspectos como:

– Sonidos anómalos: Durante la prueba se escuchan ruidos extraños provenientes del motor, suspensión o frenos.
– Aceleración y frenado: Se evalúa cómo responde el motor al acelerador y si el sistema de frenos funciona de manera eficiente.
– Comportamiento en curvas: Se prueba cómo responde el vehículo al tomar curvas para verificar la estabilidad y el comportamiento de la suspensión.

7. Revisión de Emisiones
En muchos países, los vehículos deben cumplir con normas de emisiones contaminantes. Durante el peritaje se revisa que el vehículo no exceda los niveles permitidos de emisión de gases:

– Control ambiental: Se verifica que el sistema de escape no emita cantidades excesivas de CO2 u otros gases contaminantes que puedan comprometer su aprobación en futuras revisiones técnico-mecánicas.

8. Inspección del Sistema de Seguridad
La seguridad es otro factor clave, por lo que el peritaje incluye la revisión de sistemas de seguridad como:

– Airbags: Se comprueba que el sistema de airbags esté intacto y que no haya sido desactivado o reemplazado tras un accidente.
– Cinturones de seguridad: Se evalúa el estado de los cinturones y sus anclajes.
– Sistema ABS y ESP: Se verifica que los sistemas de frenos antibloqueo (ABS) y de control de estabilidad (ESP) funcionen correctamente.

9. Verificación de Accesorios y Equipamiento
El peritaje también incluye la revisión de los elementos adicionales del vehículo, como:

– Climatización: Se comprueba el funcionamiento del aire acondicionado y del sistema de calefacción.
– **Sistema de sonido y entretenimiento**: Se verifica que los sistemas de audio y multimedia estén operativos.
– Cámara de reversa y sensores: Si el vehículo tiene cámara de reversa o sensores de parqueo, se revisa que funcionen de manera óptima.

Conclusión:
Un peritaje vehicular completo proporciona un informe detallado del estado actual de un vehículo, tanto en términos mecánicos, estructurales y legales. Es indispensable para tomar decisiones informadas al comprar o vender un vehículo usado, ya que puede prevenir sorpresas costosas o problemas legales en el futuro.